Llegaste a la vida enroscado y confundido, al mismo tiempo y de la misma forma que yo llegaba hasta ese momento.
Después de 15 minutos me dieron esa tela blanca y subí para acompañar a mamá pero ya se la habían llevado, vos estabas más apurado que los centímetros de dilatación de mamá y decidieron que una cesárea era la mejor opción.
Cuando encontré la sala de parto me dijeron que me ponga el ambo y me quede sentado, que faltaba poco, pero yo fiel a mi estilo no me quede sentado, espere que se borren todos los enfermeros y me mande hasta la puerta donde operaron a mamá.
Te vi salir, gris, morado, sucio y llorando, te vi salir dispuesto a estrenar una vida.
Cuando tu pediatra pasó por al lado mio me dijo que espere, que habías tragado un poco de meconio y te tenían que limpiar los pulmones.
Desde ese momento ya me estabas enseñando que para abrirse paso en la vida a veces es necesario tragarse su propia mierda.
Me quedé mirando como limpiaban esos 3,800 kg, aunque se me avisó que no podía estar ahí yo no podía moverme, fue como si de la panza de tu mamá hubiese salido una parte de mi cuerpo y yo no pudiera despegarme de ella.
Ahí nomas te saque la primer foto y gracias a la telefonía móvil mas de 2500 personas se enteraban que habías decidido hacerte cargo de la responsabilidad de vivir.
Al rato te trajeron a la habitación donde empezó nuestra historia.
Eramos vos y yo contra nosotros mismos y ahí fue cuando cruzamos la primera mirada, única, inolvidable y nuestra.
Desde ese momento en adelante ya nada iba a ser igual para vos ni para mi.
Llegaste a casa unos días después y decidiste que no estabas listo para ser un bebe mas de este mundo, y preferiste saltarte todos los protocolos como NK y el Papa.
No fuiste llorón, jamás hiciste escándalo para bañarte sino todo lo contrario, tuviste 3 ataques de cólicos y dormías toda la noche, nada mal para ser nuestro hijo.
Con el tiempo fuiste aprendiendo que a veces es bueno expresarse y
decidiste sin previo aviso que era hora de empezar a sonreír y me
regalaste tu primer sonrisa, como si fuera un premio y yo, lo acepte.
Después pensaste que como yo ya me parecía a tu abuelo, estaría bueno parecerte un poco a mi y yo, lo acepte.
Pero como no te convencía la idea de que en el mundo todo lo que existe son pañales y tetas,decidiste crecer.
Yo volví a aceptar.
No se que habrá pasado pero un día muy tímidamente empezaste a hacer
ruidos con la boca y cuando me di cuenta "papá" fue tu primer palabra.
A medida que van pasando los meses tu caja de sorpresas pareciera no tener fondo; te salen los dientes, aprendes palabras, te sentas a mirar la tele conmigo y te la pasas colgandote de todo lo que encontras por que no ves la hora de empezar a caminar.
A medida que van pasando los meses tu caja de sorpresas pareciera no tener fondo; te salen los dientes, aprendes palabras, te sentas a mirar la tele conmigo y te la pasas colgandote de todo lo que encontras por que no ves la hora de empezar a caminar.
Sos el mejor regalo que la vida me pudo haber dado y el recuerdo diario de que lo mejor de uno lo tienen otros.
Hoy la bandera a cuadros se baja en tu primer año y quiero que sepas que llegaste en primer lugar para mi para mamá y todos los que te amamos hasta que la definición de la palabra pierde sentido.
Gracias por ser mi hijo y permitirme ser tu papá.